Otro domingo de recorrida por los barrios de Brandsen y mientras la gente se encerraba a ver Boca/Vélez, nosotros "Bici-tamos" "Los Tilos", una pequeña locación de la ciudad, ubicada al sur de ésta, entre las calles 25, ruta 29, Séanz Peña y Pintos, aproximadamente.
Ni un alma en las calles del barrio y de fondo el retumbe de la televización del "Fútbol Para Todos/as". Esta vez y a diferencia con "El Matadero", no tuvimos tanto éxito con las notas personales, los pocos vecinos que encontramos no se mostraron dispuestos a participar, nos dijeron "foto NO!" y es respetable, sin embargo no escatimaron en comentarios. De allí pudimos armar una pequeña crónica que destaca las cuestiones positivas y negativas a las que está entregada esta parte de la localidad.
Igualmente nos pusimos en contacto con integrantes de la comisión del barrio y nos prometieron que para el otro fin de semana nos reuniremos para documentar sus inquietudes en particular.
Reitero que estos informes tienen un solo fin, el de recabar información que talvéz mas adelante nos sirva de parámetro del presente respecto del futuro y de paso sentar un precedente que ayude a mejorar barrio por barrio, la realidad de Brandsen en general.
EL BARRIDO DE LAS CALLES ES LO QUE MAS RECLAMAN
Los Tilos es un barrio pequeño, digamos de pocas cuadras a la redonda, no mas de cuatro o cinco de cada flanco, la mayoría de ellas de asfalto hormigonado, algo que seguramente es la envidia de todos los lindantes, sin embargo, el barrido de éstas no existe y es literal, no existe.
Sus cordones se encuentran en muchos casos hasta el borde de tierra y pasto, salvo una o dos casas en las que los mismos propietarios hacen el papel de servidores públicos y juntan lo que se amontona, el resto de las arterias muestran el abandono y la desidia en los servicios generales.
La pequeña y simpática placita posee una canchita de fútbol y dos juegos, quienes la tienen en su frente lamentan que está con su vereda tapada de pasto, no se ven las valdosas, es mas, la mantienen mas los animales que alguien acerca para pastar que otros.
En sus esquinas, precisamente donde los carteles son mas que claros y lo prohíben, la basura y el ramerío forma montañas que a la vista no son dignas de una vecindad.
Obviamente aquí, suponemos, nadie viene de afuera a tirar residuos por lo que también le cabe responsabilidad a sus propios moradores por tales hechos.
También hemos observado aguas servidas, pero no tanto como en el matadero, aquí solo en dos domicilios vimos el residuo líquido contaminante. Algo que por poco no merece ser pasado por alto.
La iluminación es notablemente completa, salvo en la periferia el bloque domiciliario está cubierto, pero al decir de los pocos que encontramos para charlar es de intensidad muy tenue.
El barrio posee un colegio
Un jardín
Un hospital que es municipal
Y hasta una iglesia evangélica de curioso estilo arquitectónico
También posee cloacas, gas natural y demás servicios como teléfono y cable. Completito, casi.
Volviendo a analizar lo que pudimos rescatar como testimonio digamos que, los vecinos están bastante conformes con muchas cosas, como decíamos la cercanía con el hospital, la recolección de residuos domiciliarios, su asfaltado casi completo, su iluminación, las cloacas etc, pero señalan como principal demanda el barrido y el mantenimiento de las calles y de la plazoleta, en resúmen, poco, solo como para que al levantarse a la mañana la imágen no sea una huella de calle con bordes de tierra que al pasar del tránsito diario provoque la polvareda que entra por todas las endijas y una placita dignamente acomodada.
Nos vamos a la caída del sol y se escucha Gooolll!, de Boca, es el 2º y parece que el xeneize arrancará bien la semana.Hasta la semana próxima con el tercer informe, esta vez en el barrio "Las Higueras".
Pronto el álbum de fotos completo.
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