Vacila el futuro político de la UCR de Brandsen por un entredicho entre un funcionario de segunda línea y un Ministro Provincial.
Un secretario de gobierno (R Alcuaz) venido de la gestión "García" y que no cargaba aún con el desprestigio público, ha "orinado fuera del tarro" como se dice vulgarmente en el pueblo. Con su aparición "sospechosamente" espontánea, (Suponen fué enviado por García, su jefe político para enturbiar al Rapaca) en un programa radial donde cargó contra la gestión económica provincial en manos de Alejandro Arlía,(Ministro de Economía Prov) por los supuestos aportes extra-oficiales en campaña, ha generado profundas rispideces, no solo mediáticas sino también en las tripas mismas de su partido.
Se pudo saber que en una reunión del comité local habría sido fuertemente desautorizado por sus exabruptos que no hicieron mas que entorpecer la gestión de la actual intendente Mirtha Sargiotti con la provincia.
Un ex-concejal como Daniel Capeletti también ha criticado su accionar con términos durísimos. Por lo tanto no deja de sorprender, no solo la embestida del secretario de gobierno municipal sino también la opinión negativa del suceso de sus allegados políticos. En tanto al dia de la fecha parecen haberlo silenciado y no ha salido a plantear una contraofensiva por lo que especulamos, su cargo está pendiente de un hilo.
Todos coincidieron en que existen elementos suficientes como para iniciarle acciones legales al secretario de gobierno local por sus calificaciones sin pruebas en la mano, sin embargo el ministro calmó las aguas al parecer y no entablará cargos.
¿Hay intereses políticos detrás de esta sugerente aparición "Crispada" del funcionario?.
Todo parece indicar que la pérdida de poder interno de su línea política, luego de la derrota implacable que sufrieran hace unos dias, pudiera haber generado esta estratégia mediática. Ninguna respuesta podría ser honesta si fuera categórica. Los indicios son contradictorios, ya que el mismo Ramiro Alcuaz critica los subsidios, pero usufructúa los mismos para estabilizar su economía municipal, como también son distintas las miradas de sus correligionarios y de políticos opositores. Personas irreprochables reconocen desinteresadas estas apariciones; otras, tan impecables como aquellas, están seguras de que prevaleció una conspiración comandada por Carlos García mediante el envío de este peón para opacar el triunfo de la línea interna opositora.
Digamosló de este modo; García tiene un antiguo temor con nombre y apellido. Es Raúl Paz. Su visión de la vida y de la política le advirtió siempre que la sociedad radical "Brandsense" podría polarizarse en algún momento entre él mismo, como una expresión de centroderecha, y Paz, como represente de la centroizquierda. Por eso, lo maniató como concejal y le escamoteó todos los recursos posibles. Ahora luego del triunfo del Rapaca, Paz, uno de sus integrantes líderes, toma vuelo propio e inicia otra etapa en su carrera política, la de candidato a intendente. Esto enfurece a los García "Boy's" y sucede lo que sucede. Entra en juego una tarea de desgaste político para lo que ellos suponen una "Buenísima relación" entre provincia y Paz, similar a la que sugieren de Ricardo Alfonsín con Kirchner. Tras esto ustedes analicen por si solos el porqué de la aparición crítica hacia la provincia cuando parecía sobrevolar una tregua política entre García y Arlía.
Más allá o más acá de las peleas internas y políticas, el grupete radical aún debe una explicación a la política y a la sociedad. El camino obvio de culpar a Arlía cuando en realidad lo que pasa es que hay es una lucha de posicionamiento interno en la UCR local es previsible, pero insuficiente. Si hay algo que los políticos deben esperar siempre es el uso y abuso que sus adversarios harán de sus errores. Quién capitalizará estos, resulta obvio, el PJ oficial.
Ramiro Alcuaz deberá enfrentarse ahora a la opinión popular sobre sus afirmaciones seguramente, y Arlía cosechará mas poder que antes, como se dice, caminando.
A la UCR García se le escapó la tortuga y eso teniendo en cuenta la vertiginosa política actual es sinónimo de derrota.
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